Entre los asistentes estarán el obispo saliente, Luis María Larrea, y los prelados de las otras dos diócesis vascas, monseñor Setién, de San Sebastin, y monseñor Larrauri, adminitrador apostólico de Vitoria, junto a monseñor Asurmendi, que el próximo 4 de noviembre tomará posesión de esta última sede.

Además, concelebrarán en la eucaristía el presidente, el vicepresidente y el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Yanes, monseñor Sebastián y monseñor Sánchez, respectivamente.

También viajarán hasta Bilbao, los cardenales dimisionarios de Madrid y Toledo; los arzobispos de Burgos, Valladolid, Madrid, Toledo y el diisionario de Pamplona, y los obispos de Barbastro, Zamora, Tenerife, Calahorra, Teruel, Salamanca, Segovia, Coria-Cáceres, Avila, Plasencia, Ciudad Rodrigo y Astorga

Asimismo, está prevista la asistencia de varios obispos procedentes de diócesis de otros países, concretamente los de Bayona, Machala, Los Ríos, Callao y la India.

El acto se celebrará bajo la influencia de la tensión que ha ocasionado la designación de Ricardo Blázquez, duramente cuestionado desde el Partido Nacionalisto Vasco.

A estas críticas hay que añadir el malestar que ha provocado el nombramiento entre algunos miembros del Consejo Pastoral Diocesano de Vizcaya, que consideran que no se ha tenido en cuenta su opinión en el proceso de elección.

A pesar de ello, coincidiendo con su despedida de la diócesis palentina, donde ejerció durante los últimos tres años, monseñor Blázquez expresó su confianza en que pese a las reacciones que ha provocado su nombramiento, se vayan "imponiendo como actitudes generalizadas la fe y lacomunión eclesial".