Los demandantes son padres de niños nacidos con malformaciones congénitas de las extremidades, que pretenden demostrar que la mala gestión de la limpieza de los vertederos de productos tóxicos de la industria del acero de la zona, por parte de su consistorio, fueel motivo de los defectos que sufren sus hijos.

Para ello, han presentado tres informes periciales que vinculan los elevados niveles de contaminación generados por el proceso de limpieza, que tuvo lugar entre 1985 y 1999, con las malformaciones que sufren los niños.

En ese periodo, el porcentaje de bebés que nacieron con problemas de este tipo en Corby, triplicaba el de las localidades circundantes, a pesar de que no existían antecedentes familiares entre los afectados.

Muchos de estos pequeños han tenido que someterse a múltiples intervenciones de cirugía reconstructiva para corregir este problema.

En breve comenzará el proceso judicial, en el que las familias afectadas reclamarán su responsabilidad a las autoridades municipales de Corby.