TREINTA CONCEJALES DE MADRID PIDEN EN SAN SEBASTIAN LA LIBERTAD DE ALDAYA, JUNTO A LOS TRABAJADORES DE ALDITRANS

SAN SEBASTIAN
SERVIMEDIA

Varios cientos de personas acudieron hoy a la concentración que realizan todos los martes los trabajadores de Alditrans en la catedral del Buen Pastor de San Sebastián para exigir la libertad de José María Aldaya, secuestrado por ETA desde hace 260 días.

En esta ocasión, los empleados de Aldaya y sus tres hijos, estuvieron acompañados por ua treintena de concejales del Ayuntamiento de Madrid, con su alcalde a la cabeza, José María Alvarez del Manzano, y el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza.

Alvarez del Manzano justificó su presencia en San Sebastián al afirmar que "hay que ser consecuentes con ese grito de paz que pronunciamos desde Madrid" recientemente, en una manifestación contra el terrorismo convocada ante el Ayuntamiento de la capital de España.

Asimismo, el primer edil madrileño expresó su deseo de que "no haya opresión,no haya violencia, que no haya ninguna razón que justifique las acciones violentas y que frente al terrorismo se debe imponer el diálogo como fórmula de entendimiento entre todos".

Alvarez del Manzano expresó su cariño y afecto por el pueblo vasco y dijo sentir un gran afecto por estas tierras, ya que su primer hijo nacio en Euskadi.

Finalizados los 15 minutos habituales en silencio, los congregados, que portaban la pancarta con la leyenda "Todos somos José Mari", prorrumpieron en un largo aplaus.

Por otro lado, el libro "Gregorio Ordóñez, tal como era" fue presentado esta tarde en un hotel donostiarra como homenaje al dirigente popular guipuzcoano cuando se cumple el primer aniversario de su asesinato por ETA.

En el acto de presentación del libro, del periodista Miguel Platón, participarón numerosos dirigentes del PP, la esposa de José María Aznar, Ana Botella; la madre, la viuda y la hermana de Ordóñez, así como numerosos ciudadanos.

El secretario general del PP, Francisco AlvarezCascos, presentó la obra como "una libro escrito con amor", refiriéndose al "sentimiento de cariño a Gregorio Ordóñez que recorre todas sus páginas", y que "es el reflejo del cariño que le tenía la gente".

Por su parte, la viuda de Ordóñez, Ana Iribar, recordó emocionada la mañana de hace un año en la que su marido se despidió de ella "sin saber que aquel sería el último beso". "Sólo el asesino y sus cómplices conocían cuál iba a ser el trágico destino que mentes crueles y fanáticas habían maquinado cntra él", afirmó.

A su vez, Ana Botella señaló, sobre el atentado que sufrió su marido el pasado 19 de abril en Madrid, que "muchas veces he pensado lo que podía haber sido mi vida" si Aznar hubiera muerto en la acción terrorista, y le dijo a la viuda de Ordóñez que por ello "comprendo muy bien el vacío que tienes que sentir".

Tras este acto, los asistentes acudieron a la Basílica de Santa María, situada en el casco viejo de San Sebastián y próxima al lugar del atentado de Ordóñez, para asistir aun oficio religioso en memoria del dirigente popular asesinado.

(SERVIMEDIA)
23 Ene 1996
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