Guerra señaló en los pasillos del Congreso las "coincidencias de fondo entre las hiperbólicas peticionesno atendibles de ETA en su comunicado y la puesta en causa de la Constitución por parte del nacionalismo no violento".

Aunque no se trate de una estrategia "orquestada", advirtió que no se pueden ignorar cosas de los días previos a este anuncio, como el respaldo de CiU a una proposición de EA para el acercamiento de los presos etarras, que algunos diputados convergentes "no entendían".

"El hecho es que cuando los terroristas dicen que van a dejar de matar, siempre queda la presión de decir que dean de matar hasta que decidan que ya no van a dejar de matar; no quiere decir que no puedan decidirlo arbitrariamente", remachó Guerra.

A pesar de considerar "importante y positiva" la noticia del anuncio de tregua, advirtió la necesidad de estudiarla "con precaución y cautela", porque se trata de "un grupo de asesinos".

En su opinión, las palabras del ministro del Interior calificando de "trampa" la posibilidad de una tregua "no han sido oportunas", porque el PSOE le brindó la oportunidad de tomr la iniciativa "y no ha querido tomarla".

En este sentido, criticó también que el presidente del Gobierno, José María Aznar, "hasta el día 28 o 29 no esté disponible para hablar de este tema tan importante".