"No acabamos de creernoslo", dijo Sánchez Fornet, para quien la tregua anunciada por ETA es sólo una estrategia para "fortalecerse", dado que "está ahora más debilitada que nuna".

En este sentido, argumentó que la banda terrorista se ha quedado sin su órgano de expresión, el diario "Egin", sus finanzas han quedado mermadas tras el último golpe asestado contra su aparato económico y las encuestas revelan una disminución del voto nacionalista.

A su juicio, ETA aprovechará el tiempo de la tregua anunciada para "organizarse de nuevo" y, dentro de cinco meses, decir que da por finalizado el alto el fuego, alegando que "no hay avances en la negociación".