En una entrevista concedida al diario "El País", Rajoy explicó que el mensaje de ETA "no es más que un documento dirigido a los partidos nacionalistas, que además se sitúa fuera del marco constitucional", y añadió que ahora es el momento en el qe la banda armada "tendrá que ganarse con hechos la credibilidad de lo que ha firmado en un documento".

Aunque Rajoy reconoció que la sociedad está ante un hecho nuevo (la tregua), no creyó adecuado que el Gobierno generase falsas expectativas entre los españoles sobre al llegada de la paz, por lo que señaló que lo mejor era esperar y que el Gobierno segurirá en una postura "prudente".

Asimismo, indicó que los terroristas son lo que tienen que "reflexionar sobre si merece la pena matar para conseuir objetivos políticos con un respaldo muy minoritario".

En cuanto al posible frente nacionalista, Rajoy expresó que "sería un error político", y dijo que "la dinámica de frentes no ha conducido a nada bueno a nuestro país".

CAMBIOS EN LA CONSTITUCION

Por otra parte, el ministro de Administraciones Públicas consideró que el marco jurídico de la Constitución será el que fije las futuras negociaciones con los partidos nacionalistas sobre la organización territorial del Estado. No obstante, señal que España es el país más decentralizado de Europa y que las autonomías ya tienen demasiadas competencias.

Sí agregó, por contra, que la Constitución no está desarrollada del todo, "como no lo están los estatutos de autonomía", por lo que dijo que seguirán las negociaciones.

Finalmente, apuntó que la Declaración de Barcelona "supone situarse fuera de la Constitución. No responde a su espíritu. Intenta saltárselo".