TREGUA. LA DIRECCION DEL PSOE APRUEBA UN DECALOGO DE ACTUACION PARA POSIBILITAR UN CONSENSO ENTRE TODOS LOS DEMOCRATAS

- "La paz no puede ser el precio de la satisfacción de las reivindicaciones políticasde los violentos", señala el documento socialista

- No existe un conflicto de índole nacional entre el País Vasco y el resto de España. Cualquier discrepancia ideológivca o política hoy existe entre vascos o entre una parte de ellos con el resto de España, o cualquieralternativa que se plantee en el futuro, pueden y deben ser resueltas a través de los instrumentos previstos en el actual marco institucional aprobado por los vascos y de acuerdo con las normas y principios democráticos.

- El verdadero conflicto vasco es la violencia. Es un conflicto que no ha separado a nacionalistas y no nacionalistas, sino a demócratas y violentos. Y este es, hasta ahora, el único conflicto que espera solución.

- "Hemos sido y seguiremos siendo leales con el Gobierno. Estamos onvencidos de que la tregua actual es fruto, entre otras cosas, de la fuerza de los demócratas y de la movilización ciudadana contra el terrorismo. El proceso a seguir para la consecución definitiva de la paz exige que esas actitudes se mantengan".

- "Las víctimas son nuestra principal preocupación. La Justicia y la Etica nos reclaman a todos que las víctimas sean protagonistas principales del proceso de paz y reciban el reconocimiento, la atención y la compensación de toda la sociedad española.

- El pueblo español es el titular de la soberanía nacional y no va a renunciar a su ejercicio. La actual sociedad vasca y sus posibilidades de autogobierno son el resultado de un proycto construido por nacionalistas y no nacionalistas, undos en su común sentido democrático. Por la nueva vía de Estella, se emprende un camino seguro hacia la ruptura social y territorial del pueblo vasco. Porque ese no es el proyecto político de todos los vascos.

- Con violencia no hay tregua. No hay violencia soportable. El que hoy no maten no debe inducirnos a aceptar que insulten, que intimiden o amenacen. El Gobierno de la Nación y muy especialmente el Gobierno vasco deberán ejercer sus responsablidades en garantía de la libertad y seguridad de los ciudadanos.

- Recuperar el consenso en política penitenciaria. La democracia no debe claudicar ante la violencia pero puede ser generosa con quienes la abandonen. La política penitenciaria es competencia exclusiva del Gobierno de la Nación, pero es muy conveniente que sobre las bases y principales decisiones de esta política exista el máximo consenso entre las fuerzas democráticas.

- Con quienes no condenan la violencia no puedehaber diálogo político.

- En el último punto, los socialistas reiteran que quieren "un futuro de paz para el País Vasco en un marco de autogobierno dentro de un proyecto federal para España".

MADRID
SERVIMEDIA

La dirección del Partido Socialista dio a conocer hoy el documento que refleja en diez puntos su análisis y líneas de conducta en la actual situación del País Vasco, con la pretensión de articular un consenso de todos los demócratas.

El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, José Borrell, que presentó ese texto en rueda de prensa junto al secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo, resató que "es imprescindible retomar la iniciativa y reconstruir consensos", porque "no es posible abordar esta situación desde el dislocamiento de las fuerzas democraticas".

"No es posible abordar un problema de estas características, el sacar el provecho posible a una situación como la que se planteó en septiembre (la tregua) sin el más mínimo acuerdo y con un diálogo insuficiente entre los dos grandes partidos, Gobierno y oposición, de ambito estatal".

LA SITUACION

En el documento, que ayer fuepresentado al Consejo Territorial, la dirección socialista considera que hay motivos de preocupación cuatro meses después de declarada la tregua y expone los datos que conforman esa situación política del País Vasco.

"Asumir por parte de los nacionalistas la declaración de Estella como auténtico programa político del nuevo Gobierno vasco o aceptar la sustitución de la legitimidad democrática representativa por una Asamblea de Municipios a la que se quiere dar carácter seudoconstituyente, significa unaapuesta por la exclusión y una quiebra muy grave de la normalidad institucional y democrática", dice el documento.

Asimismo, resalta que "sigue habiendo violencia, una violencia que no mata pero que no deja vivir, una violencia selectiva, dirigida a recordarnos que, si no aceptamos sus proclamas, volverá la otra violencia, la de matar".

También señala como dato de la realidad que se ha formado un gobierno vasco que margina a los no nacionalistas, que depende para su estabilidad de HB, "partido qu se niega a condenar la violencia y que ya le está conduciendo hacia la radicalidad y el frentismo nacionalista".

Agrega que partidos como el PNV, EA e IU, que hace pocos meses se alineaban con el bloque democrático del arco parlamentario, "han optado por abrazarse a HB en abierta contradicción con sus convicciones democráticas. Y, como telón de fondo, PNV, EA y HB insisten, día sí y día también, en la soberanía e independencia de Euskadi como solución y como horizonte próximo del problema".

En ee análisis de la situación, los socialistas también achacan responsabilidades al presidente del Gobierno.

"Aznar, durante los años de su Gobierno anteriores a la tregua, ha dado muestras constantes de su incapacidad para evitar esta deriva gravísima que se está produciendo: su política de pactos con el PNV a cambio de un apoyo parlamentario para sus políticas más regresivas, ha llevado al Gobierno de la Nación a abdicar de sus responsabilidades y, con ello, a desentenderse de la situación del País Vaso y a abandonar todo proyecto de articulación y cohesión del Estado. Y cuando ha querido intentarlo, ya el PNV había aprovechado la debilidad de Aznar, había provocado la ruptura del bloque democrático contra la violencia y había aceptado la rentabilización de la violenciaajena para el éxito o el progreso de sus propuestas políticas".

LLAMAMIENTO A LOS CIUDADANOS

Tras estas consideraciones, el PSOE asgura que "no está dispuesto a instalarse en la resignación, el abandono, el desestimiento". "Creems", agrega el documento de los socialistas", "que es hora de que las fuerzas políticas democráticas que comparten la idea de que todos los pueblos de España pueden construir un futuro común, que la paz se puede mantener sin secesión, que la cohesión se debe asegurar desde la diversidad, llamen a todos los ciudadanos a un ejercicio compartido de coraje cívico y democrático en defensa de nuestras convicciones".

Sobre la gestión del Gobierno respecto a la tregua, Borrell se mostró convencido de que no saen todo, "porque, si sabemos todo lo que está ocurriendo, en ese caso hay manifiestas carencias".

Con el fin de contribuir a que el proceso de paz no fracase, retomar iniciativas y reconstruir consensos los socialistas exponen los siguientes puntos de análisis y líneas de conducta:

- No existe un conflicto de índole nacional entre el País Vasco y el resto de España. Cualquier discrepancia ideológivca o política hoy existe entre vascos o entre una parte de ellos con el resto de España, o cualquieralternativa que se plantee en el futuro, pueden y deben ser resueltas a través de los instrumentos previstos en el actual marco institucional aprobado por los vascos y de acuerdo con las normas y principios democráticos.

- El verdadero conflicto vasco es la violencia. Es un conflicto que no ha separado a nacionalistas y no nacionalistas, sino a demócratas y violentos. Y este es, hasta ahora, el único conflicto que espera solución.

- "Hemos sido y seguiremos siendo leales con el Gobierno. Estamos onvencidos de que la tregua actual es fruto, entre otras cosas, de la fuerza de los demócratas y de la movilización ciudadana contra el terrorismo. El proceso a seguir para la consecución definitiva de la paz exige que esas actitudes se mantengan".

- "Las víctimas son nuestra principal preocupación. La Justicia y la Etica nos reclaman a todos que las víctimas sean protagonistas principales del proceso de paz y reciban el reconocimiento, la atención y la compensación de toda la sociedad española.

La gestión de la tregua y la consecución de la paz no pueden pasar por una revisión de nuestro modelo político. La paz no puede ser el precio de la satisfaccoón de las reivindicaciones políticas de los violentos. No puede haber negociación política ni para que dejen la violencia definitivamente, ni porque la han dejado.

- El pueblo español es el titular de la soberanía nacional y no va a renunciar a su ejercicio. La actual sociedad vasca y sus posibilidades de autogobierno son el resultado de un proycto construido por nacionalistas y no nacionalistas, undos en su común sentido democrático. Por la nueva vía de Estella, se emprende un camino seguro hacia la ruptura social y territorial del pueblo vasco. Porque ese no es el proyecto político de todos los vascos.

- Con violencia no hay tregua. No hay violencia soportable. El que hoy no maten no debe inducirnos a aceptar que insulten, que intimiden o amenacen. El Gobierno de la Nación y muy especialmente el Gobierno vasco deberán ejercer sus responsablidades en garantía de la libertad y seguridad de los ciudadanos.

POLITICA PENITENCIARIA

- Recuperar el consenso en política penitenciaria. La democracia no debe claudicar ante la violencia pero puede ser generosa con quienes la abandonen. La política penitenciaria es competencia exclusiva del Gobierno de la Nación, pero es muy conveniente que sobre las bases y principales decisiones de esta política exista el máximo consenso entre las fuerzas democráticas.

El PSOE es partidario de aplicar una olítica penitenciaria más dinámica y flexible, defendiendo el carácter individual y la reversibilidad de las medidas que se adopten, tal y como exigen la Constitución y las leyes. "Bajo estas condiciones, estamos dispuestos a apoyar progresivos acercamientos a cárceles próximas a la Comunidad Autónoma vasca y a que se apliquen otras medidas de reinserción progresiva, conforme avance el proceso de paz y se acredite el abandono definitivo de la violencia".

- Con quienes no condenan la violencia no puedehaber diálogo político.

- En el último punto, los socialistas reiteran que quieren "un futuro de paz para el País Vasco en un marco de autogobierno dentro de un proyecto federal para España".

(SERVIMEDIA)
19 Ene 1999
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