Los casinos en pérdidas, todos ellos pequeños o medianos, están ubicados, en su mayoría, en localidades costeras como Ibiza, Gran Canaria, Santander, Gerona, La Toja (Pontevedra), Cádiz y Mallorca, entre otras localidades

Los demás casinos (sin incluir al Gran Madrid, del que no se facilitaron datos) tuvieron unos beneficios de 146.706 millones de pesetas, lo que supuso un saldo positivo para el sector de 455 millones.

Aizpun atribuó los malos resultados de los casinos a la excesiva carga fiscal, la prohibición de realizar publicidad y el descenso del turismo.

La caída de resultados fue especialmente grave en los casinos medianos, que pasaron de obtener durante 1990 beneficios por un valor de 68.491 millones de pesetas a perder en el transcurso del año pasado 59.416 millones, lo que supone una disminución del 187 por ciento.

Entre los juegos que gestionan los casinos, sólo las máquinas tragaperras experimentaron un resultad positivo, con un incremento del 9 por ciento, que alcanzó una recaudación superior a los 4.000 millones de pesetas.

Los visitantes que acudieron a estos lugares de ocio fueron 200.000 menos, con una caida del 7 por ciento. En los tres primeros meses de 1992, siguió la misma tendencia negativa con una reducción en los ingresos por juegos del 6 por ciento.

El presidente de la Asociación Española de Casinos de Juegos, Antonio Aizpun, achacó estos resultados negativos al tratamiento fiscal de los cainos, que "no ha tenido en cuenta la evolución del sector".

Según Aizpun, la falta de actualización de las bases de las tasas del juego fijadas en 1980, para acomodarlas al aumento de la inflación, ha hecho que los casinos pagasen el año pasado "11.000 millones de pesetas más de lo que realmente nos corresponde".

Las bases van desde el 15 por ciento sobre los ingresos totales para los casinos que facturen hasta 385 millones de pesetas anualmente, hasta el 55 por ciento para aquellos que ingresen ás de 1.540 millones de pesetas.

PAGAR DOS VECES

Además, el presidente de esta Asociación dijo que con la aplicación del impuesto sobre actividades económicas "pagamos dos veces por el desempeño de nuestra actividad habitual" y tienen que pagar "el 60 ó 70 por ciento más que antes".

Antonio Aizpun se quejó también de que no pueden repercutir el IVA por la propia naturaleza de la actividad, pero que sí tienen que pagar el aplicado sobre compras o servicios.

Otras causas de la reducción de ls ingresos de los casinos apuntadas por Aizpun son el descenso del turismo, la prohibición de realizar publicidad de los casinos y la imposibilidad de repercutir el IVA.

El presidente de la Asociación de Casinos, explicó que la Administración se gastó el año pasado 5.365 millones de pesetas para promocionar el juego público, y que, por contra, prohibe a los empresarios de otras actividades lúdicas realizar cualquier tipo de publicidad.

Para Aizpun, el mercado del juego está saturado, "de forma qu se produce un efecto de vasos comunicantes, cuando uno sube, otro baja. Nosotros estamos en desventaja con el juego público porque este tiene formas de promocionarse y nosotros no".