El grupo de discapacitados pide al tribunal que se pronuncie sobre si la Ley de los Norteamericanos con Discapacidad sería aplicable a los casos de discriminación que se produzcan en cruceros trasatlánticos que hagan escala en los Estados Unidos, aunque lleven bandera de otros países.

Dicha ley reconoce el derecho de las personas con discapacidad a disfrutar en igualdad de oportunidades de los servicios e instalaciones de los establecimientos públicos de hostelería.

Los demandantes denunciaron que la compañía turística, que tiene su sede en Hong Kong, les cobró suplementos por camarotes de primera categoría en un barco cuyos lavabos e instalaciones recreativas, incluida la piscina, eran inaccesibles.

Según "The New York Times", tribunales norteamericanos de menor rango han fallado contra los demandantes, al considerar que no se puede aplicar la Ley de los Norteamericanos con Discapacidad a barcos con banderas de otros países, ya que esto constituiría una aplicación extraterritorial de la ley. Por este motivo, el grupo de discapacitados ha acudido al Tribunal Supremo para que éste se pronuncie al respecto.