EL TRATADO ANTARTICO APROBARA MAÑANA UN DOCUMENTO "INCOMPLETO" DE PROTECCION DEL "CONTINENTE BLANCO"
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La última sesión de la XI reunión consultiva del Tratado Antártico, que se celebrará durante los próximos días 4 y 5 en San Lorenzo de El Escorial y Madrid, aprobará un protocolo de protección de la Antártida que no regula algunos de los problemas que presenta el continente, tales como los relacionados con el turismo o las actividades de las organizacines no gubernamentales.
Iñigo de Palacio, subdirector general de Cooperación Aeromarítima y Terrestre del Ministerio de Asuntos Exteriores y miembro de la delegación española, aseguró a Servimedia que si el protocolo tiene cuatro anexos "es porque no nos ha dado tiempo a hacer más".
Las importantes diferencias que han mantenido los partidarios de imponer un sistema de protección sin límites en el tiempo y los que apoyaban una moratoria temporal han retrasado durante casi un año el acuerdo y han povocado la celebración de cuatro sesiones, una en Chile y tres en España.
Iñigo de Palacio explicó que "existía la necesidad de no retrasarlo más" y añadió que los aspectos que quedan pendientes serán abordados a partir de la XVI reunión ordinaria que se celebrará en Bonn entre los próximos días 7 y 18 de octubre.
No obstante, el diplomático español resaltó que el protocolo "dota a la Antártida de un régimen de protección medioambiental global, no sólo va a contribuir a la protección de ese contiente. Cuando digo global, me refiero a la totalidad del planeta".
TRADUCCION
Desde el lunes y hasta hoy, un grupo linguístico constituido el pasado mes de junio trabaja en los trabajos de traducción del protocolo, para transcribirlo del inglés al español, el ruso y el francés.
Según el portavoz de la delegación española, en esta ocasión no existe riesgo de que algún país no acepte alguna de las claúsulas contenidas en el texto e impida su ratificación. "Ya no hay nada que discutir", dijo.
n la última sesión celebrada en Madrid entre los pasados días 17 y 23 de junio, la delegación de Estados Unidos bloqueó el acuerdo, al no aceptar, según Ignacio de Palacio, el artículo 25 del protocolo.
Este artículo incluye los procedimientos de modificación de cualquier apartado del texto, pero ninguno de ellos puede ser enmendado hasta que no hayan transcurridos 50 años a partir de la entrada en vigor del acuerdo, presumiblemente en 1993.
MODIFICACIONES
Transcurrido ese tiempo, para que la slicitud de modificación prospere debe ser ratificada por los 26 miembros consultivos del Tratado, y si el afectado es el artículo 7, que prohibe toda actividad mineral en la Antártida a excepción de las que tengan un carácter científico, el proponente deberá presentar un informe acerca del tipo de explotación que quiere realizar.
"EEUU estaba de acuerdo con el artículo 7", agregó Ignacio de Palacio, "pero consideraba injusto que a la voluntad soberana de un país se le negase la posibilidad de retirars de un protocolo".
Finalmente, el pasado 4 de julio el presidente norteamericano, George Bush, aceptó el texto, que permite a cualquier miembro solicitar su exclusión del Tratado transcurridos los 50 años.
Sin embargo, el diplomático español considera que pasado ese tiempo, ningún país intentará explotar la riqueza mineral del "continente blanco", "ya que la población estará mucho más concienciada sobre esos asuntos".
Durante la XI reunión consultiva del Tratado Antártico, la postura más conervacionista ha estado encabezada por las delegaciones de Francia, Bélgica, Italia, Nueva Zelanda y Australia; mientras que EE.UU., Japón y Gran Bretaña adoptaban la postura contraria.
(SERVIMEDIA)
02 Oct 1991
GJA