De ellas, la mayoría fueron altos cargos de agencias de viajes y clientes de carga, en menor cuantía periodistas que realizaron viajes relacionados con la información de los servicios de la compañía y, "en un número muy reducido", representantes de la Administración y de diferentes grupos políticos.

La respuesta indica, asimismo, que si en el apartado de gratuidades y descuentos se incluyen los viajes promocionales concedidos a personal de ventas de agencias de viajes y clientes de carga el número pasaría de 118 a más de 1.500 personas.

La política institucional de Trasmediterránea en relación con la concesión de gratuidades y descuentos figura en una norma aprobada por el consejo de administración de la empresa el 22 de enero de 1990.

Dicha norma, según costa en el respuesta, tiene como objetivo la promoción de los servicios de transporte marítimo que están menos difundidos que otros medios alternativos de transporte. En este sentido, prevé la concesión de gratuidades a determinadas personas, autoridades o entidades que, por razón de su cargo, tengan una relación operativa y comercial directa con la gestión diaria de la compañía o que, aun sin tenerla, se considere de interés desde el punto de vista comercial o institucional.

De acuerdo con la respuesta gubernamental, estos viajes constituyen una actividad "típicamente privada, por lo que cualquier información que no sea el suministrar datos numéricos está amprada por el respeto a la intimidad personal y a la propia imagen, además de por la necesaria discreción y ética profesional a que debe someter su actividad la compañía Trasmediterránea".