Trasladarse por la ciudad en coche fue una tortura --------------------------------------------------
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Las huelgas en el Metro y en la Empresa Municipal de Transportes (EMT) obligaron esta mañana a miles de madrileños a utilizar su coche particular para poder llegar al trabajo, lo queoriginó un monumental atasco en las vías de acceso a la ciudad. En algunas carreteras las colas alcanzaron los 20 kilómetros.
Entre las 6,30 y las 10,15 de la mañana todas las carreteras de entrada a Madrid permanecieron congestionadas, aunque fue la nacional V (La Coruña) la que batió todos los récord, con 21 kilómetros de retención, pese a que se instaló el cuarto carril.
Las de Burgos, Barcelona, Valencia, Extremadura, Colmenar y Toledo registraron también grandes atascos, que oscilaron entrey 10 kilómetros, al igual que la M-40, donde hasta pasadas las 10 de la mañana se formaron colas de 7 kilómetros.
Si las carreteras de acceso a la ciudad estuvieron prácticamente congestionadas, el interior del casco urbano no se quedó atrás y registró un 17 por ciento más de circulación durante las primeras horas del día. Los puntos más conflictivos fueron la Glorieta Elíptica, las rondas, Cuatro Caminos, Prado, Recoletos, Puerta del Sol y Paseo de la Castellana.
Los dos últimos puntos padeciern atascos hasta media mañana, que se agravaron con la manifestación de unos 250 trabajadores de la EMT que cortaron el tráfico en Sol y que, posteriormente, colapsaron la Plaza de la Villa, sede el Ayuntamiento.
COCHE-BOMBA
Además, la policía cortó el tráfico sobre las 10 de la mañana en la esquina de la Gran Vía con la calle Leganitos, donde está ubicada la Jefatura Superior de Policía de Madrid, ante la sospecha de que un vehículo estacionado en el carril-bus fuese un coche-bomba.
Aunque resutó ser una falsa alarma, los responsables del Servicio de Pantallas del Ayuntamiento señalaron que el tráfico hizo que trasladarse de un punto a otro de la ciudad "fuese algo horrible".
Por si faltaba algo, la celebración del Carnaval entorpeció aún más la circulación, ya que las tribunas instaladas en Recoletos para presenciar el desfile colapsaron toda la zona, al actuar como un tapón que impedía el paso a los turismos.
Pese a que los servicios mínimos establecidos por el Metro (de 6,30 a 9,30 e la mañana y de 15,30 a 19,00 horas) funcionaron con normalidad, una buena parte de los madrileños decidió coger el coches, aunque, según el Servicio de Pantallas, es algo que siempre ocurre el primer día de huelga y se modifica en los posteriores.
Miles de ciudadanos decidieron tomárselo con más tranquilidad y acudieron al trabajo caminando, con lo que evitaron tanto los atascos como los apretujones en el Metro.
La mayoría de los usuarios del Metro llegaron esta mañana mucho antes a sus lugaresde trabajo, para aprovechar los servicios mínimos, por lo que desde primera hora las cafeterías y calles céntricas de Madrid presentaban una inusual animación.
Los paros seguirán repitiéndose hasta el próximo viernes. El Ayuntamiento de Madrid estudia sacar a la calle autobuses privados en el caso de que en marzo coincidan los paros del Metro y la EMT, como está previsto, además de la del transporte escolar.
(SERVIMEDIA)
25 Feb 1992
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