Entre baño y baño, los chavales de estas localidades se acercan a los puestos de libros situados bajo el rótulo de "Biblioteca Pública", mientras la bibliotecaria les invita a pasar el tiempo "a la sombra de un libro".

Según explicó hoy en Pamplona la responsable de la red de bibliotecas públicas de Navarra, Asun Maestro, se trata de acercar los libros a los lectores mediante una campaña consistente en la lectura y préstamo delibros en las piscinas, con la esperanza de que este hábito continúe durante el resto del año en la propia biblioteca.

"Las bibliotecas públicas -señaló- quieren ser algo más que silenciosos lugares donde se guarda la cultura en forma de libro o, de forma más real, donde los estudiantes de todas las edades realizan sus trabajos. Se trata de unas bibliotecas que quieren ser parte activa del medio social en el que están insertas y dar satisfacción, dentro del campo que les compete, a las necesidades posbles y reales de sus usuarios".

Según Asun Maestro, el verano, las vacaciones y el descanso favorecen la práctica de la lectura, por lo que en estas fechas puede crecer la demanda de libros por parte de los usuarios. Sin embargo, las bibliotecas apenas son visitadas y los lugares de encuentro y relajo, como las piscinas, resultan mucho más adecuados.

La iniciativa, que se puso en marcha el pasado 15 de julio, ha superado todas las previsiones de éxito, según los responsables de la red de biblioteas, ya que los bañistas acuden continuamente a utilizar el servicio de préstamo y lectura.