Según publica el Boletín Oficial del Estado (BOE), la cuantía de las ayudas se calculará de acuerdo con el presupuesto disponible en cada ejercicio, siendo la más alta de 83.000 euros.

Así, la máxima cuantía es para un trabajador autónomo con 60 años de edad recién cumplidos y titular de una autorización de transporte público de viajeros en autobús. Esta licencia ya supone una ayuda de 30.000 euros. En el caso de poseer una autorización de transporte de mercancías de vehículo ligero, este montante bajaría hasta los 15.000 euros.

No obstante, en todos los casos hay que añadir un importe fijo que asciende hasta los 5.300 euros por cada semestre completo que le falte al trabajador para cumplir los 65 años.

Además, tendrán preferencia en la concesión de estas ayudas los conductores de mayor edad que las soliciten, así como los transportistas de vehículos pesados.

En cuanto a los requisitos necesarios, la orden ministerial establece que podrán acogerse a estas ayudas los transportistas autónomos de 60 a 65 años.

Asimismo, tendrán que estar dados de alta en el régimen de trabajadores autónomos de la Seguridad Social los diez últimos años de forma ininterrumpida, permitiéndose una única interrupción que no supere el mes.

Según el Ministerio de Fomento, esta medida pretende ayudar al "máximo número" de conductores que estén en esta situación, "uno de los problemas de que adolece" el sector.