El sector de los transportes recibió 135.604 millones de pesetas, en tanto que hacia el de telecomunicaciones se encauzaron 60.120 millones, cifras coherentes con la circunstancia de que los préstamos del BEI, una institución dependiente de la Unión Europea, tienen entre sus fines primordiales el desarrollo de las infraestructuras.

Por esa misma razón, entre los préstamos inividuales destacan el concedido al Ministerio de Fomento, por más de 40.000 millones de pesetas, para mejorar 28 tramos de la red principal de carreteras.

Además, Iberia recibió un préstamo por 23.000 millones para la modernización de la flota aérea de largo alcance y Repsol Petróleo 10.700 millones para la construcción de un oleoducto desde la terminal de Cartagena hasta la refinería de Puertollano.