El equipo de gobierno municipal dioconocer hoy su cambio de parecer, durante la extensa reunión que el consejo de administración del CRT celebró esta mañana, en la que fueron fijadas las nuevas tarifas para este año, que se incrementan en un 7,5 por ciento de media.

El concejal de Circulación y Transportes, José Antonio García Alarilla, justificó el cambio criterio del Ayuntamiento en una "muestra de buena voluntad con el transporte público de Madrid", ya que la negativa municipal a aportar los 6.000 millones era una causa de problema.

No obstante, Alarilla matizó que los 3.000 millones son una aportación "a cuenta", que podrían aumentar o reducirse si así lo establece el nuevo convenio por el que se rige el Consorcio (el anterior venció a finales del pasado año), y que el Consejo de Gobierno del organismo acordó hoy elaborar en un plazo de seis meses.

El edil no supo precisar de qué otra partida presupuestaria extraerá el equipo de gobierno los 3.000 millones, que, según palabras del alcalde, podrían suponer un aumento de imuestos o un endeudamiento del consistorio- ya que "eso no me compete a mí y yo sólo me he comprometido a transmitírselo al pleno del Ayuntamiento", indicó.

Otro de los motivos de disputa entre los responsables municipales y los autonómicos fueron la representatividad del Ayuntamiento en el CRT que, a juicio del alcalde, es escasa porque de 22 consejeros que tiene el organismo, sólo 3 representan a la Casa de la Villa.

MAYOR REPRESENTACION

Esta cuestión también será estudiada en el nuevo conveno, según informó el presidente del Consorcio, Julián Revenga, quien matizó que la representación actual de las instituciones está definida por la ley, aunque dijo que se podría llegar a una modificación de la misma.

Sin embargo, estos acuerdos contaron con el rechazo de los representantes municipales del PSOE e IU, así como de los sindicatos y los consumidores, que votaron en contra de esta propuesta y de las nuevas tarifas fijadas para el transporte.

El concejal socialista Eugenio Morales basó s voto negativo en su incredulidad en que el Ayuntamiento vaya a aportar los 16.000 millones de pesetas, al tiempo que destacó que el consistorio debe al CRT unos 1.800 millones de 1990, 4.000 millones de 1991 y ahora otros 3.000 millones aprobados hoy.

Revenga, quien mostró su satisfacción por haber llegado a un acuerdo, "a pesar de la inquietud que los responsables políticos hemos creado en los ciudanos", informó al término de la reunión de las nuevas tarifas del transporte público, que entrarán en vgor el primero de febrero.

Señaló que el incremento medio del transporte, que superará el Indice de Precios al Consumo (IPC) previsto para este año en más de dos puntos, está motivado por el retraso en la fijación de las tarifas, que provocó un incremento que el Consorcio tiene que recuperar, y por la variaciones en la subida de los títulos de transporte.

Así el billete sencillo subirá de 115 a 125 pesetas (un 8,7 por ciento más), el abono de diez viajes pasará de las 450 pesetas actuales a 490 (un 8,9 por ciento más), mientras que los abonos normales subirán un 5,9 por ciento, es decir, unas 200 pesetas, y el joven 150. Por contra, el título de la tercera edad no experimentará ningún incremento.

POR ENCIMA DEL IPC

También la subida tarifaria fue rechazada por los representantes sindicales y de los consumidores así como por el PSOE e IU en el Ayuntamiento, que consideraron que es necesario que los títulos de transporte no suban por encima del IPC.

Revenga indicó que con estas nuevas arifas, el Consorcio ingresará alrededor de 38.000 millones de pesetas, que era la previsión que habían fijado para que "sea un organismo saneado".

Las otras vías de financiación del CRT vendrán de las subvenciones de 23 pesetas por viajero que realizará el Gobierno central, frente a las 20 del pasado año; la aportación de la Comunidad Autónoma, superior a 20.000 millones de pesetas; y de los 13.000 millones que el Ayuntamiento decidió hoy transferir a ese organismo.

La reunión estuvo precedidapor el encierro de unos 30 representantes de UGT, CCOO y la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos (FRAVM), que habían convocado una concentración frente a la sede del organismo, en la sala del consejo de administración.

Tras leve enfrentamiento verbal con el gerente del organismo, Fidel Angulo, los representates sindicales y vecinales lograron mantener una reunión con la comisión delegada del Consorcio, que se comprometió a que el consejo de gobierno no aprobaría una subida tarifaria superioral IPC y mantendría las inversiones previstas para 1992.

Sin embargo, el incremento tarifario del 7,5 por ciento ha sorprendido a estas organizaciones, quienes habían convocado una manifestación para el día 21, que previsible llevarán a cabo.