El consejo solicita al Ejecutivo que haga una campaña de información en el etiquetado de estos alimentos manipulados genéticamente, "para que se sepa lo que se está consumiendo, puesto que de poco le sirve a nadie poder leer en una etiqueta la palabra transgénica si no tiene ni idea de lo que significa".

Las organizaciones de consumidores expresan su reocupación por el hecho de que desde hace varios meses España y otros países estén importando grandes cantidades de productos transgénicos, entre ellos soja y maíz, "sin que los consumidores tengan otra noticia que las reflejadas en los medios de comunicación".

La crítica de la más alta instancia representativa de los consumidores españoles se hace extensiva a la propia Comisión Europea, por haber autorizado expresamente la entrada en el mercado comunitario de este tipo de productos.