Carrillo explicó a Servimedia que las patrullas unitarias de la Guardia Civil en ciudades o poblaciones es un sistema viable, pero no lo es en lo que se refiere a vigilancia en carreteras, ya que a un agente le va a resultar imposible regular el tráfico y atender a los heridos de un accidente si éste se produjera.

El secretario general de esta asociaión añadió que parte del trabajo de la Guardia Civil de Tráfico es, además de regular la circulación y prevenir y atender posibles accidentes, imponer las sanciones administrativas correspondientes a aquellos ciudadanos que incumplan las normas de circulación.

Carrillo recordó que existe una circular interna de la Benemérita consistente en que, si un ciudadano se niega a firmar la denuncia, el otro miembro de la pareja de agentes puede actuar como testigo, cosa que ahora no va a poder ocurrir.

Po último, el dirigente de esta asociación sugirió la posibilidad de que los mandos de la Guardia Civil de Tráfico que sólo se dedican a supervisar a las patrullas de carretera y los agentes que les acompañan como conductores empiecen a realizar también servicios de seguridad vial.