Desde el pasado mes de julio, cuando entró en vigor el nuevo Reglameno General de Vehículos, es obligatorio llevar dos triángulos, pero la Dirección General de Tráfico (DGT) ha venido haciendo la vista gorda por los problemas de desabastecimiento que hay en los comercios.

Muñoz-Repiso, que participó hoy en unas jornadas sobre "El Reglamento General de Vehículos y su aplicación práctica", organizadas por la asociación de vendedores de vehículos Ganvam, explicó que este problema de desabastecimiento se va resolviendo, porque se están fabricando triángulos.

Según Muñz-Repiso añadió que hasta que no esté saturado el mercado y sea fácil adquirir unos triángulos de preseñalización en cualquier tienda de repuestos, "no serán exigidos". A su juicio, este problema podría resolverse en breve, aproximadamente dentro de un par de meses, por lo que los agentes dejarán de hacer la vista gorda y exigirán a los conductores que lleven en sus coches los dos triángulos.

Sobre el nuevo Reglamento General de Vehículos, Muñoz-Repiso comparte la preocupación de los responsables de Gnvam de que está teniendo dificultades para su aplicación técnica, aunque dijo que siempre las hay cuando se trata de una nueva normativa. Aseguró que intentarán resolverse por la vía de la interpretación y de la modificación si es necesaria.

MAS EFECTIVOS

El presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, aprovechó para pedir a Muñoz-Repiso que se tome "muy en serio" el problema del retraso que hay en muchas jefaturas provinciales de Tráfico para tramitar papeles, e intente solucionar este problma.

El director general de Tráfico reconoció que falta personal en las jefaturas provinciales de Tráfico, y pidió que los funcionarios que sobran en otros ministerios u organismos públicos se trasladen a Tráfico.

Según Muñoz-Repiso, el eterno problema de Tráfico es que falta personal y que sus efectivos están al tope de sus posibilidades. Además, dijo que los funcionarios de otros ministerios u organismos no quieren trasladarse a Tráfico porque "aquí a las ocho de la mañana hay que estar, y al detista se va por la tarde, no por la mañana".

Explicó que está de acuerdo con la filosofía de este Gobierno y de los anteriores de que hay que retringir el gasto público y de que sobran funcionarios, "pero lo que pasa es que deben estar mal redistribuidos, porque en las jefaturas provinciales de Tráfico no sobran funcionarios", aseguró.

Aunque reconoció que Tráfico tiene el doble de funcionarios que en 1960, no cree que los efectivos crezcan de manera importante en los próximos años, por lo que, asu juicio, la solución está en una mejor organización y mayor aprovechamiento de los medios técnicos.