El grupo de trabajo constituido al efecto en la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene prácticamente elaboradas las conclusiones, que son partidarias de este recorte, y el 5 de mayo celebrará su última reunión.

El grupo está constituido por divrsos representantes de la Administración y por uno de los conductores, la Unión de Consumidores de España (UCE).

Rafael Urrialde, portavoz de la UCE en el grupo de trabajo, manifestó a Servimedia que son los únicos de la comisión que se oponen a la reducción de los límites de alcoholemia, por lo que es previsible que el ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, asuma como propias las conclusiones del grupo de trabajo y el Consejo de Ministros apruebe el correspondiente real decreto antes de la salida d vacaciones de verano. Un dato que alienta este augurio es el ritmo que se ha dado a las reuniones, que concluirán el próximo 5 de mayo.

La UCE ve en este descenso de la alcoholemia permitida principalmente una fórmula para aliviar gastos a las compañías aseguradoras, que tienen que hacer frente cada año a un capítulo creciente de costes por siniestralidad en el tráfico. Si se consumara la rebaja al 0,5/0,3, argumenta la UCE, entre un 5 por ciento y un 10% de los conductores españoles pasarían automátcamente a la ilegalidad, al conducir habitualmente con tasas de alcohol situadas entre el 0,5 y el 0,8.

DELITO

Eso supondría, por un lado, que en caso de accidente esos ciudadanos incurrirían en delito, y por otro, que al superar el límite legal de alcoholemia las aseguradoras se lavarían las manos, pasando el coste de las indemnizaciones al infractor.

Rafael Urrialde argumenta que, contrariamente a lo que defienden los demás componentes del grupo de trabajo de Tráfico, la medida no tendrá efecos disuasorios para los conductores. La Administración cree que así los conductores rebajarán automáticamente la ingesta de alcohol y en lugar de alcanzar 1,5 ó 2 gramos de alcohol en cada litro de sangre, serán 0,8 ó 1,2, por ejemplo.

La UCE está de acuerdo en que se quiera prevenir el consumo de alcohol, pero no en que se tome esta medida. "Que se tomen otras muchas medidas. Si sólo van a tomar la medida que criminalizar a los ciudadanos, a mí me parece absurdo", dijo.

Además, un grado de alcohl en sangre entre 0,5 y 0,8 gramos por litro no afecta necesariamente a las facultades del conductor, sino que depende de la persona. Un conductor con 0,6 puede estar en plenas facultades y otro con el mismo nivel puede tenerlas disminuidas.

Por otro lado, en otros países europeos no existe la cultura de beber en la calle (zonas de bares) que hay en España. "Ese acto social va a criminalizarse", advierte la UCE.