Según explicó hoy el director general de Tráfico, Miguel Muñoz, el proyecto cuenta con la colaboración financiera de las compañías aseguradoras y la participación de las administraciones autonómicas beneficiadas.

Las aseguradoras financiarán la compra de helicópteros, mientras que Tráfico aportará el equipo humano y las autoridades regionales la infraestructura sanitara y de comunicaciones necesaria.

Muñoz indicó que ya existen acuerdos casi cerrados para implantar esos programas en las provincias de Madrid, Barcelona, Málaga, Sevilla y Valencia, y que están muy avanzados los contactos con los responsables autonómicos de Galicia y Asdturias que, probablemente, adquirirán también parte de los helicópteros que se piensa asignar a esa zona del país.

El Plan de Medicalización de Helicópteros, como lo ha llamado la DGT, persigue reducir con una asitencia más rápidael índice de mortalidad de los accidentes de coche que, en un 15 por cien de los casos, se produce durante los 20 minutos posteriores al siniestro.

REDUCIR COSTES DEL SECTOR

El responsable de Tráfico explicó que la iniciativa también es interesante para las empresas, ya que supone una reducción de los costes en un ramo de seguros en el que las empresas soportan una elevada siniestralidad (6 millones de accidentes sobre un parque de más de 14 millones de vehículos) y unas pérdidas anuales cercanas a os 100.000 millones de pesetas.

El acuerdo para este año incluye una campaña de publicidad, en diferentes medios de comunicación, con consejos sobre las conductas viales y medidas de seguridad idóneas. Su presupuesto, de unos 70 millones de pesetas, también ha sido financiado por las aseguradoras.

Las empresas han destinado otros 50 millones para el diseño de material didáctico que permita desarrollar el apartado de la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE) que hace referencia a educaión vial.

Ese material está compuesto por varios volúmenes de contenido básico, para los ciclos de la EGB, y programas informáticos que se repartirán en los centros de enseñanzas medias y superiores, cuyo fín es aumentar la formación de los futuros conductores y reducir la accidentalidad de los jóvenes, que protagonizan casi el 16 por cien de los siniestros.

Por otra parte, la DGT mantiene conversaciones con Hacienda para aumentar su personal, con el objeto de poder realizar exámenes de conducció más específicos al tipo de conductor y la finalidad que se le quiere dar al permiso.

La DGT ha alcanzado asimismo un principio de acuerdo con los fabricantes de automóviles, para que éstos introduzcan en sus anuncios de prensa escrita algún consejo sobre seguridad vial, similar al que reproduce la Dirección General de la Salud en las cajetillas de tabaco.