En declaraciones a Servimedia, Delort se mostró convencido de que la nueva ley ayudará a mejorar la seguridad vial porque permite incidir eficazmente en algunos de los aspectos más importantes que genean accidentes, como el exceso de velocidad y el alcohol.

"Estamos ante una situación en la que las consecuencias entendemos que serán de carácter muy disuasorio hacia este tipo de comportamientos y de actitudes", subrayó el director de Tráfico del Gobierno catalán.

Señaló que otros aspectos de la ley, como la prohibición de usar el teléfono móvil o el reciclaje de los conductores que cometan infracciones muy graves, son instrumentos que permiten incidir más claramente sobre las actitudes de riesg de los automovilistas.

Delort resaltó que la ley también es muy positiva en lo que se refiere a las multas, estableciendo medidas alternativas tanto al pago de las mismas como a la retirada del permiso de circulación, cuya finalidad es resocializar y reeducar a los conductores para que tengan mejores actitudes al volante.

El director de Tráfico de la Generalitat cree que la nueva ley reducirá la accidentalidad si los instrumentos que ofrece son utilizados de manera eficiente e insistió en que do de las principales causas de siniestros son el exceso de velocidad y el alcohol, fenómenos con los que el texto legal es muy contundente.