"No queremos qu el alcohol se convierta en el chivo expiatorio para el Gobierno", señaló a Servimedia el vicepresidente de Adigram, Vicente Dalda. Los empresarios quieren dejar claro que si una persona bebe, por poco que sea, tiene la responsabilidad de no conducir, pero también que el alcohol no es el único causante de los accidentes.

"El señor Muñoz-Repiso sabe que este verano han aumentado las muertes en carretera y no ha sido precisamente por el alcohol. Entonces, nuestro primer llamamiento al Gobierno es que deen ustedes de ver la paja en el ojo ajeno y mírense la viga en ustedes mismos: puntos negros en carretera, señalizaciones de carretera, y falta de agentes que controlen suficientemente y que auxilien al automovilista", señaló Dalda.

Dalda añadió que cuando el Gobierno haya hecho cumplir la "ley del 0,8 -mediante controles- y esa ley sea insuficiente, rebajemos al 0,5, al 0,2 ó al 0,0. Es demagógico, sin que se cumpla la ley actual, que la rebajemos".

Para Adigram, desde el momento en que es delit rebasar el límite de alcoholemia, "estamos criminalizando a la población sin solucionar el problema".

Asimismo, los seguros revierten la responsabilidad civil en el conductor o el tomador del seguro en caso de accidente en estado ebrio, por lo que la rebaja del 0,8 al 0,5 "beneficia tremendamente a las compañías de seguros y perjudica al ciudadano", apuntó Dalda.

Respecto a la prohibición de vender bebidas alcohólicas en áreas de servicio de carreteras, Adigram está de acuerdo, si bien "eso es cstigar al acompañante del conductor".

Los empresarios de bebidas alcohólicas consideran que para evitar que una persona ebria conduzca sólo hay dos caminos: que haya controles de alcoholemia y educación vial.