En concreto, presentan tráfico denso la N-I a su paso por la localidad de El Molar; la N-III en Arganda; la N-IV en Valdemoro y la entrada de Madrid; la N-V, 4 kilómetros de cola para acceder a Alcorcón, y 11 kilómetros de cola en la entrada de Madrid; la NVI a su paso por Collado-Villalba; y la N-401 (carretera de Toledo), presenta 13 kilómetros de retención a la altura de Getafe.

La N-I es la que se encuentra en estos momentos más colapsada, ya que entre los kilómetros 24 y 56 tiene nivel amarillo, con especial incidencia en su paso por El Molar.

Por otro lado, varias carreteras comarcales gallegas se encuentran cerradas al tránsito de vehículos, debido a las inundaciones que ha provocado el temporal de lluvia de los últimos días.

La provinca de A Coruña tiene, a día de hoy, nueve carreteras cortadas, unas por encontrarse inundadas y otras por desprendimientos causados por las fuertes lluvias. Estas vías comarcales se hallan cerradas a la altura de las localidades de A ana, Ames, Arzua, Brion, Cerceda, Negreira, Oroso y Oza de los Ríos.

La región de Orense también cuenta con una carretera autonómica cortada, la OR-402, a la algura de la capital. Y, por último, la ZA-111 se encuentra cerrada al tráfico a la altura de la localidad zamoranade Benavente, ya que por esa zona el río Duero se encuentra con el caudal muy crecido.