En declaraciones a Servimedia, Baez señaló que habrá que esperar a conocer en detalle el Plan de Seguridad Vial para 2004 y el Regamento de las Escuelas de Conductores, pero con relación a este último criticó que se permita que un mismo profesor pueda dar clases en varias autoescuelas. A su juicio, esto no es bueno para las empresas, ya que puede provocar un trasvase de clientes de una autoescuela a otra.

Además, también mostró su temor de que el nuevo reglamento no limitará el número de clases diarias que puede dar un profesor, como habían reclamado las autoescuelas, lo que, en su opinión, va en perjuicio de la calidad de la eneñanza y, por tanto, de la seguridad.

Sobre la labor reeducadora que se otorga a las autoescuelas, que se encargarán del reciclaje de los conductores sancionados, indicó que es normal, ya que "nosotros somos los únicos que podemos dar cobertura en todo el territorio nacional. Por mucho que no hayan querido contar con nosotros, al final no les ha quedado más remedio que contar", subrayó.

Báez indicó que estas nuevas funciones no aportarán mucho trabajo ni negocio a las autoescuelas, ya que, según us estimaciones, anualmente recibirán cursos de reciclaje unos 2.000 conductores y en el país hay unas 8.000 autoescuelas.

El representante de las autoescuelas criticó también el Plan Especial de Seguridad Vial para 2004, del que dijo que no es un buen plan. "Estamos ante un Gobierno al que no le interesa mucho el tema del tráfico", porque "un país que se opone a una directiva europea para mejorar la calidad del examen de conducir, demuestra que no le interesa mucho este asunto".

Para Báez, es neesario mejorar la calidad del examen de conducir en la línea que propone la directiva comunitaria, lo que conlleva a mejorar la calidad de la formación, ya que, "si se mejoran las carreteras y la calidad activa y pasiva de los coches, pero no se mejora la formación del conductor, no hemos hecho nada; y eso es una responsabilidad del Gobierno".

Criticó que el Ejecutivo esgrima, para no adoptar esta medida, la excusa de que no tiene presupuesto para aumentar la plantilla de examinadores, cuando aseguró ue sólo la Dirección General de Tráfico recauda 16.000 millones de las antiguas pesetas, además de lo que el Estado ingresa por gasolina, impuestos municipales y otros tributos relacionados con el vehículo.