La confederación, que representa al 80 por ciento de los propietarios de autoescuelas españolas, sector que mueve anualmente en torno a los 100 mil millones de pesetas, estima que sus ingresos se han reducido a menos de la mitad en 10 años, y que continuará esta dinámica a no ser que cambie la normativa, porque la oferta no se corresponde con la demanda real que existe en el ercado.

Según un estudio de natalidad facilitado a Servimedia por la Confederación de Autoescuelas, en el año 2.003, de mantenerse las 8.000 autoescuelas que existen hoy por hoy en nuestro país, tocarán a 39 alumnos por centro y año, eso suponiendo que el 100 por cien de la población con edad para sacarse el carnet de conducir decida obtener el permiso. Estas previsiones situan a las autoescuelas en una situación "peligrosa y precaria".

La patronal de autoescuelas denunció además que la legislacin sobre enseñanza de conducción es muy "permisiva", hay mucha oferta "engañosa" por parte de algunos centros y la enseñanza en general "deja mucho que desear", porque la Dirección General de Tráfico permite una educación no reglada y lo único reglado son los exámenes.

Además, las autoescuelas denuncian que Tráfico no dispone de suficientes profesores examinadores y reconocen que los nuevos conductores no salen de los centros de enseñanza bien formados.

A su juicio, y a la vista del continuo aumeno de la siniestralidad mortal en las carreteras españolas, la DGT debería abordar de lleno una reforma del sector y de la enseñanza que se imparte, porque es el único aspecto que en las campañas para mejorar la Seguridad Vial no se ha tocado desde 1985.

La Confederación de Autoescuelas considera el nivel óptimo de rendimiento por autoescuela en 80 alumnos por centro y año. Cada alumno debería hacer un curso de entre 22 y 32 horas para obtener su carnet de conducir y estar preparados de forma idónea, yel coste medio de un carnet debería estar en las 120.000 pesetas. Con esto, a juicio de los propietarios de autoescuelas, se reduciría bastante el riesgo de accidentes en las carreteras.

Las autoescuelas abogaron también por los beneficios económicos para los buenos conductores tales como los que se derivan de una reducción, de hasta el 50 por ciento, en el precio de los seguros, si antes el conductor nobel demuestra en un cursillo sus buenas aptitudes.