En declaraciones a Servimedia, Mataix dijo que la velocidad no puede interpretarse siempre como símbolo de la accidentalidad y advirtió que los siniestros no se producen porque un conductor con un buen vehículo circule rápido por una buena autopista cuando no hay tráfico.

Explicó que las causas de los accidentes suelen deberse auna velocidad inadecuada o a la conducción bajo los efectos del alcohol, razón por la que ANFAC es contraria a la implantación de una medida de este tipo.

"Hacer coches cada vez más seguros y más eficaces y hacer carreteras buenas para luego decir que ahora no puede usted correr no es la solución", comentó Mataix. "Si paramos todo el tráfico, desde luego se acaba con los accidentes, pero eso no es".

El director técnico de ANFAC no cree que esta medida resuelva el problema de la accidentalidad y airmó que ponerle un limitador de velocidad a un automóvil potente y seguro es limitar también la libertad e ir contra el progreso.