Miguel María Muñoz explcó ante la Comisión Especial de Juventud del Senado que en la actualidad no existen sistemas para determinar en el mismo instante en que se realiza la prueba si el conductor ha ingerido algún tipo de estupefaciente.

La detección de drogas en el organismo del conductor se realiza normalmente a través de análisis de orina o sangre, por lo que los agentes que interceptan el vehículo no pueden conocer los resultados de forma instantánea, al contrario de lo que ocurre con las pruebas de alcoholemia.

Pra corregir esta situación, la Dirección General de Tráfico ha decidido encargar un estudio cuyo objetivo será determinar si es posible conocer con inmediatez si una persona conduce bajo la influencia de drogas, a través de un análisis de la saliva.

Aunque habrá que esperar a que concluya el estudio para determinar si es viable esta posibilidad, Miguel María Muñoz indicó que si los resultados son positivos Tráfico empezará a realizar estos controles.

ALCOHOL

El director General de Tráfico destaó durante su comparecencia ante la Cámara Alta la importancia que tiene la ingestión de alcohol en los accidentes que se producen en la carretera, y aseguró que este problema no afecta exclusivamente a los jóvenes, sino a todos los sectores sociales.

En 1993, en el 21,3 por ciento de los accidentes de tráfico con víctimas estuvieron implicadas personas de edades comprendidas entre los 18 y los 25 años, lo cual supone una reducción del 2 por ciento en relación al año anterior, si bien este tipo de accientes siguen constituyendo la principal causa de mortalidad entre los jóvenes.

Un tercio del total de accidentes se produce, directa o indirectamente, como consecuencia del alcohol, que aparece en uno de cada dos muertos por accidentes de tráfico.

El máximo responsable de la Dirección General de Tráfico señaló que entre un 5 y un 6 por ciento de los controles de alcoholemia que realizan los agentes dan positivo y recordó que el 49 por ciento de los accidentes con víctimas se producen en fines de emana, estando implicados los jóvenes en casi la mitad.

INEXPERIENCIA DE LOS JOVENES

No obstante, Miguel María Muñoz insistió en que la incidencia del alcohol en los accidentes de tráfico no es mayor entre los jóvenes que entre otros sectores de la población.

Entre los factores de riesgo que presenta la juventud destacó la inexperiencia y el cansancio físico que acarrea "la larga noche de esparcimiento", a pesar de que son precisamente los jóvenes los que presentan las mejores condiciones psicoísicas para conducir.

Finalmente, indicó que antes de reducir el 0,8 permitido en los controles de alcoholemia, es necesario aumentar el grado de cumplimiento del límite establecido en la actualidad, ya que ello provocaría una reducción del 33 por ciento en el número de accidentes.