Este es el resultado de la última 'radiografía' realizada por el Ministerio de Trabajo en su último informe sobre el despido en España, correspondiente a 1994, y referdo a las rescisiones de contratos tramitadas en los órganos de mediación y arbitraje de la autoridad laboral.

De las cifras de este análisis (aunque no incluye los despidos colectivos tramitados mediante expedientes de regulación ni los fijados en lo Juzgado de lo Social) parece deducirse que las grandes empresas disponen de mecanismos para descargar los recortes de plantillas sobre las pequeñas, aunque los planes de ajuste de las primeras tengan más relevancia pública.

El exhaustivo análisis de os expertos del Ministerio de Trabajo muestra que el perfil del despedido medio es el de un trabajador varón, de 25 a 39 años, especialista con una antigüedad de entre 1 y 5 años en la empresa, que presta sus servicios en firmas de menos de 25 empleados.

Por lo que se refiere al importe de las indemnizaciones establecidas en las indemnizaciones pactadas en los órganos de mediación y arbitraje, presenta un abanico muy amplio entre las diferentes autonomías.

En concreto, la indemnización media se stuó en el País Vasco en 3.009.482 pesetas y en Madrid en 3.000.206, las dos mayores, frente a 891.230 y 1.007.493 pesetas en Extremadura y Castilla la Mancha, las dos menores.

Por sexos, los hombres sufrieron en términos absolutos y relativos más despidos que las mujeres, el 71 por ciento los primeros frente al 29 por cien las segundas. Esta diferencia no es explicable solamente por el mayor número de varones con ocupación laboral, ya que en ese terreno la divergencia es del 65 al 35 por cien.

Po categorías profesionales, el 43,5 por cien se concentra en el colectivo de "especialistas", y un 14,2 por cien en el de trabajadores no cualificados. Los grupos de técnicos sufren menos del 8 por cien de las rescisiones de contratos.