Según informó hoy el departamento dirigido por Jesús Caldera, estos 50 millones serán aportados a partes iguales por ambas administraciones.

Con este plan, tanto el Gobierno como la Junta pretenden mejorar la movilidad de los trabajadores, aumentar las tasas de ocupaciones en los colectivos con más dificultades y mejorar la calidad del empleo.

Además, ambas instituciones se fijan el objetivo de lograr que "todas las unidades familiares de Extremadura tengan, como mínimo, a uno de sus activos ocupados".