Tras calificar esta explotación de "problema dramático del mundo en el que vivimos", Borrell explicó que "esta gente está viviendo ahora lo que vivió el mundo occidental hace ciento cincuenta años, cuando el desarrollo capitalista en us inicios carecía de regulaciones laborales".

Borrell aseguró que con este encuentro con participantes en la Marcha "quiere reflejar la preocupación que deben sentir los progresistas del mundo rico y la toma de conciencia sobre las raíces de nuestro bienestar, que tienen a veces su fundamento en el malestar de otros".

"Nuestra civilización", agregó, "puede morir envejecida y rica pero víctima de su incapacidad para trasladar al resto de la humanidad un modo de vida cooperando para que salgan de a situación en la que viven miles de millones de personas".

El candidato socialista expresó su deseo de volver a ver a estas chicas de la Marcha antes de que se vayan de España, "con menos parafernalia y menos fotos", para tener una charla más "distendida y humana".

También se comprometió a que, tan pronto acabe el debate del estado de la nación, empezará a contactar con los sectores sociales más comprometidos en lo personal y en lo directo con la solidaridad.