En rueda de prensa, Gómez ofreció una segunda valoración de los efectos de la reforma laboral, con datos hasta el 31 de agosto. El ministro Jesús Caldera había ofrecido ya un balance el pasado jueves con las cifras a 30 de agosto.

Entre julio y diciembre se habrá producido la última oportunidad de que los empresarios reciban bonificaciones por convertir un empleo temporal en otro indefinido. Serán de 800 euros anuales durante tres ejercicios. A partir de entonces, sólo habrá ayudas, por regla general, para los contratos que, desde un inicio, sean indefinidos.

Valeriano Gómez eludió precisar en qué cantidad podría verse superado el objetivo de los 500.000 empleos convertidos de temporales a fijos que había sido apuntado por el Gobierno. En este sentido, emplazó al final de este septiembre, un mes "normal", para ofrecer una previsión certera. En todo caso, recalcó, "serán seguramente muchos más" que el medio millón.

El secretario general de Empleo hizo un nuevo llamamiento a los empresarios a aprovechar estas bonificaciones, ya que desde el 1 de enero desaparecerán.

Además de ese medio millón de contratos temporales que se convertirán en indefinidos, Trabajo calcula que habrá otros 300.000 contratos fijos iniciales, lo que puede dejar el saldo del semestre en más de 800.000 nuevos empleos fijos.

El secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, destacó, por su parte, que el ritmo de afiliados crece al 3,26%, un punto más de lo presupuestado, lo que ayuda a que la relación entre afiliados y pensionistas haya alcanzado los 2,64, la más alta de la serie histórica.