En un encuentro con la prensa, Rojo admitió que es preciso mejorar este servicio. "Vamos a personalizar más, vamos a ser más eficientes, próximos y rigurosos", explicó la responsable de Empleo.

En su opinión, este plan es un paso "que puede contribuir y que va a contribuir" a hacer más eficiente la búsqueda de un puesto de trabajo en España.

Para ello, Rojo recordó que el plan establece la creación de 1.500 plazas de orientadores laborales que ayudarán a encontrar un empleo a las personas en situación de paro.

Pero todavía no se ha fijado cuál será el reparto de estos profesionales por comunidades. "Es algo que tenemos que negociar con las comunidades autónomas, que serán las que desarrollen este plan", detalló.

Tampoco precisó si, una vez que el plan extraordinario finalice, (en septiembre de 2009) se prorrogará o se pondrán en marcha otras iniciativas. Además, Rojo no respondió sobre la continuidad de estos orientadores tras la finalización del plan.

Preguntada sobre posibles dificultades para aplicarlo en algunas comunidades autónomas, especialmente las gobernadas por el PP, Rojo subrayó que la "receptividad" ha sido buena. "No hay una situación de tensión entre las comunidades autónomas y este Ministerio", sentenció.