La empresa solicitó esta suspensión basándose fundamentalmente en su situación económica (suspensión de pagos) y en razones orgnizativas, oponiéndose a elloslos representantes de los trabajadores.

Los portovoces sindicales consideraron que no se había producido de hecho el periodo de consultas y negociación que exige el Estatuto de los Trabajadores dado que, entre otras razones, la empresa no había clarificado su situación económica con relación al grupo del que formaba parte.

Los criterios para desastimar esta petición de suspensión de contratos durante seis meses de casi la mitad de la plantilla se basan en que las raznes invocadas por la empresa no tienen el carácter coyuntural o transitorio que exige el Estatuto de los Trabajadores para autorizar una suspensión de contratos como medida laborar con este mismo carácter coyuntural.

La resolución adoptada hoy por la Dirección General de Trabajo indica que las vías para atajar problemas relaciones con excesivos costes laborales serían otras, como la modificación de condiciones de trabajo a través de la negociación colectiva.

Por lo que se refiere a la situación eonómica negativa estructural, la resolución indica que el ámbito para tratar esta cuestión sería un procedimiento de regulación de empleo, que incluye un periodo de consultas y una negociación con la representación de los trabajadores desde la perspectiva de asegurar la viabilidad de la empresa a partir de un nuevo esquema organizativo.