Según explicó Rojo, en una rueda de prensa celebrada durante la Conferencia Sectorial de Empleo y Asuntos Laborales, los nuevos criterios de atribución de fondos garantizan que todas las comunidades tengan como mínimo los ingresos del último año y que se equipare "el importe que recibe cada comunidad autónoma en relación a su situación de desempleo".

Entre los criterios que destacó la representante de Trabajo está "el número de parados, la cantidad de demandantes, la aplicación de los criterios del fondo social europeo" y la equiparación con la media de aquellas comunidades que queden por debajo de ella.

Para la secretaria general de Empleo, estos criterios -aprobados por mayoría, pero rechazados por los representantes de Madrid, Valencia y La Rioja- van a "permitir un periodo de estabilidad de cuatro años", a partir de la primera quincena de enero de 2010.

Por otra parte, el ministerio otorgará 40 millones de euros para reforzar el "programa centros especiales de empleo", ya que "las personas con determinados niveles de discapacidad", que trabajan en estos centros, tienen mayor dificultad "para incorporarse al mercado laboral ordinario".

Rojo también comunicó la aprobación de distribuir cinco millones de euros para el fomento del empleo de cooperativas y sociedades laborales.

Otra de las medidas alcanzada en la Conferencia Sectorial, es la "refundición" de los actuales programas de empleo del servicio estatal, lo que supone "mayor flexibilidad en la gestión, menor burocracia, y una optimización de los recursos de los diferentes programas de empleo estatal", a parte de una mayor coordinación con las comunidades.

Por último, la secretaria general de Empleo anunció que se ha aprobado reforzar los servicios públicos de empleo, entre otras medidad con la renovación por dos años de los 1.500 orientadores que crean itinerarios personalizados de empleo, lo que supondrá un coste al Estado de 100 millones de euros en nóminas. En relación con la petición de la reforma del mercado laboral que hizo ayer el presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, Rojo afirmó que "todas las opiniones son respetables", pero que la prioridad es normalizar el acceso al crédito y que abaratar el coste del despido "no es ni adecuado ni prioritario".