Según este informe, los países de la antigua UE-15 que tienen una jornada laboral por encima de esas horas tienen un índice de productividad "muy por debajo" de la media.

Quizás el caso más significativo es el del Reino Unido, que, pese a ser una de las economías industriales más avanzadas, tiene una tasa de productividad global inferior en seis puntos a la media de la UE-15.

Por su parte, los Estados que limitan las jornadas laborales tienen niveles de productividad por encima del resto de países. Así, los Países Bajos, Francia o Bélgica encabezan la lista de miembros de la UE-15 más productivos.

Para la CES, Irlanda, con una jornada media ligeramente superior a la 40 horas, es el "caso fronterizo" que distingue a los países con muchas horas de trabajo.