Entre los retenidos, liberados después d eun principio de acuerdo con la dirección para negociar la liquidación a los trabajadores, figuraba Alvaro Ortiz Echagüe, hijo del dueño de Cersa, empresa que se declaró en suspensión de pagos el pasado 19 de diciembre ante la imposibilidad de hacer frente a sus obligaciones.

Cersa, que tiene 205 trabajadores fijos en plantilla y 167 eventuales, actúa principalmente en Madrid, Valladolid y Salamanca, y sus traajadores no perciben los háberes desde el pasado mes de diciembre, según manifestaron a Servimedia fuentes del comité de empresa.

El acuerdo alcanzado a primeras horas de la mañana con los responsables de Cersa incluye el compromiso de la empresa de renovar las pólizas de seguro de accidentes para los trabajadores que aún permanecen an activo reaprtidos en las obras que tiene la constructora.

También recoge la garantía de la dirección de que pagará un talón de atrasos para los trabajadores que má tiempo llevan sufriendo la suspensión, así como el compromiso de que se fijarán indemnizaciones para todos los empleados por el cierre patronal.

El comité de empresa reclama a la dirección el pago de los salarios adeudados y una indemnización. Según el comité, la suspensión de pagos garantiza el pago de las deudas contraidas con los bancos, pero no las de los pequeños acreedores y los trabajadores.

Actualmente, los representantes d elos trabajadores mantienen constantes reuniones con el IVIMA y arias constructoras, para lograr un acuerdo que permita traspasarlas tanto las plantillas como las obras que cersa estaba realizando para el Instituto de la Vivienda de Madrid.