Según explicó hoy a Servimedia Antonio Ares, secretario general del Sindicato Regional de Artes Gráficas de CCOO de Madrid, el personal de talleres tiene mayores dificultdes para incorporarse a otro trabajo que el de redacción, por lo que la compensación debe ser superior a los seis meses y medio que aceptaron los redactores.

Ares aseguró que en anteriores reuniones los representantes de Hornija "no se han movido ni un ápice de sus posiciones iniciales", pero que parece que ahora la actitud será más dialogante, dado que los trabajadores han renunciado a los tres años de indemnización que pedían al principio y se conforman con la mitad.

Si los resultados de la entevista de mañana son negativos, los empleados de Hornija podrían convocar concentraciones de delegados sindicales de Artes Gráficas, uno de los sectores más numerosos de la zona de la carretera de Barcelona, donde esta situada la empresa, ante la sede de Prensa Española.

Mientras tanto, el Sindicato Regional de CCOO ha impreso 40.000 octavillas que los trabajadores de Hornija distribuirán mañana entre los madrileños que utilicen el Metro durante todo el día, "para que la opinión pública conozca la veradera situación".

Ayer, miércoles, unos ochenta empleados se concentraron ante el edificio de Prensa Española para exigir la preservación de sus puestos de trabajo que, en su opinión, debían tener una vigencia de tres años, como prometió la empresa.

"Aún no nos han dado ninguna explicación de qué hicieron con los 13.000 millones que se gastaron en los cinco meses de existencia de 'Claro' y por qué renunciaron a seguir editándolo cuando tenía una tirada media de 130.000 ejemplares diarios", asegur Antonio Ares a Servimedia.