LOS TRABAJADORES DE SANTANA RECHAZAN LAS EXIGENCIAS DE SUZUKI

SEVILLA
SERVIMEDIA

Los trabajadres de la factoría de Santana Motor en Linares rechazaron anoche las exigencias de la multinacional japonesa Suzuki para permitir el aplazamiento durante un mes del expediente de extinción de los 1.500 contratos de los 2.400 trabajadores de la planta. La Junta de Andalucía cuestionó también los planteamientos de la empresa. Los trabajadores anunciaron que incrementaran sus movilizaciones.

Los secretarios de automoción de UGT y CCOO a nivel confederal, Ignacio San Miguel y Ramón Gorri respectivamente, onsideraron anoche un fracaso la tercera reunión tripartita entre el Gobierno andaluz, el comité de empresa y la dirección de la multinacional.

Los trabajadores calificaron de "órdago" y "bronca tormentosa" el contenido de la reunión, de la que estuvieron a punto de salirse los directivos nipones dada la tensión generada por las partes en conflicto. La multinacional aportó un guión de condiciones para exigir al comité de empresa y a la Junta de Andalucía para acceder al aplazamiento de un mes en la neociación del expediente.

Entre otras exigencias, Suzuki pide a los trabajadores el desbloqueo de la salida de vehículos y recambios, su colaboración en la selección del personal necesario para la reanudación de las actividades y el fin de los actos violentos. A la Junta le pidió que proporcione el soporte financiero necesario en las circunstancias actuales, liberando subvenciones y facilitando la consecución de los préstamos necesarios para superar la situación.

UGT y CCOO, junto con el president del comité de empresa, Antonio Fernández Siles, anunciaron que no levantarán el bloqueo de los 500 vehículos que Suzuki intenta llevar al Reino Unido hasta que la multinacional retire el expediente. Mientras tanto, los trabajadores planean ya incrementar el nivel de sus movilizaciones y sus representantes sindicales aseguraron que "Suzuki trata a España como si no fuera un país democrático".

Tanto San Miguel como Gorri elogiaron el papel desempeñado por la Junta en la reunión, cuestionado en las dos nteriores ocasiones, y acusaron al ministro de Trabajo, Juan Manuel Eguiagay, y a su secretario de Estado de Industria de ceder a los intereses de los directivos japoneses en detrimento de los intereses de los andaluces de Linares y su comarca.

El consejero de Trabajo, Francisco Oliva, aseguró no entender el contenido de la propuesta y reconoció que la actitud de la dirección de la empresa no es la adecuada. El titular de Trabajo admitió tan sólo como positivo que se haya acordado constituir la comisin técnica para proseguir la negociación.

(SERVIMEDIA)
15 Abr 1994
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