Los paros, que se reparten en los tres turnos de trabajo de l planta, continuarán indefinidamente hasta que los dirigentes del grupo Santana Motor vuelvan a convocar una nueva reunión con el comité de empresa.

Según uno de los representantes de este comité, Juan Jiménez Contreras, "los japoneses se han negado a negociar la revisión salarial de los dos últimos años y la valoración personal de los trabajadores, y esto ha tenido muy mala acogida entre los empleados".

Respecto al incremento salarial, el comité de empresa ha propuesto a la multinacional un aumeto del IPC en cada año, mientras que los directivos de Suzuki mantienen su postura de un incremento cero.

En cuanto a la valoración personal, una fórmula japonesa que consiste en estudiar y evaluar los resultados que se obtienen en cada uno de los puestos de trabajo para traducirlos en una subida de categoría laboral o en un incentivo económico, tampoco se ha logrado ningún avance.

Los trabajadores de Santana Motor de Manzanares, aún pendientes de su segregación del resto del grupo de la citada frma automovilística, mantendrán sus protestas hasta que se confirme una nueva reunión con el grupo Santana y hasta que los japoneses abandonen su postura "intransigente", según el comité de empresa.