En declaraciones a Servimedia, Solano dijo que los trabajadores del Prado están dispuestos a colaborar en pro de una mejora del servicio público, pero indicó que la posibilidad de abrir los domingos por la tarde debe ser algo exclusivo de esta pinacoteca, sin condicionar a otros museos para que sigan su ejemplo.

En cualquier caso, quiso dejar claro que esta posibilidad pasa por unas negociaciones muy intensas y y debe llevar aparejada una compensación económica razonable para los trabajadores d la pinacoteca.

Según este representante sindical, si el museo abriera finalmente los domingos por la tarde, debería hacerlo en las mismas condiciones que un día normal, con todos los servicios necesarios.

No obstante, precisó que abrir la pinacoteca las tardes de los domingos en invierno sería "una burrada y no serviría para nada porque vendría muy poca gente", no así en épocas donde haya turismo o los madrileños lo demanden.