Los trabajadores del hospital se encuentran desconcertados, según los sindicatos, ante una reestructuación de la que sólo han recibido información a través de los medios de comunicación.

Las secciones sindicales de CCOO y UGT se han dirigido a sus federaciones provinciales para que exijan al Insalud información directa sobre la reorganización en la gestión del mayor hospital de España, que cuenta con una plantilla integrada por unos 7.000 trabajadores.

La falta de un interlocutor directo, dado que el Ministerio de Sanidad y Consumo no ha nombrado aún al nuevo director territorial del Insalud en adrid, dificulta "enormemente" el proceso de información de los trabajadores.

En opinión de CCOO, esta división no va a mejorar la gestión del centro sanitario. "Es más, creemos que será más difícil la organización del trabajo, especialmente en los servicios comunes", indicó un portavoz de la central.

"La reforma", agregó, "provocará que en La Paz haya más jefes que indios, porque cada gerente tendría su subdirección de gerencia y una división de gestión independiente, lo que aumentaría consideralemente el número de gestores".

Por el contrario, el sindicato UGT prefiere esperar a conocer formalmente el proyecto de reestructuración antes de pronunciarse sobre las medidas anunciadas.

RECHAZO DE LA ENFERMERIA

Según el sindicato Satse, el personal de enfermería del centro hospitalario se encuentra desconcertado e inseguro por las noticias que les llegan sobre la reforma anunciada por el ministerio.

Satse considera que los rumores que circularon durante el verano por el hospital sobre l posible interés de inversores extranjeros por hacerse con el control del centro "hoy parecen fundados".

"Estos grupos japoneses y belgas", indica en un comunicado José María Porras, secretario general de Satse en Madrid, "ponían como condición indispensable la partición del centro en unidades más pequeñas y de fácil gestión y compra".

Por su parte, el Sindicato de Auxiliares de Enfermería (Sae) rechaza el "secretismo" con el que se ha realizado esta reforma, en la que los representantes de los rabajadores han quedado al margen.

Sae considera que con la división del macrohospital en 5 unidades, el usuario invertirá más tiempo en trámites burocráticos, dado que los servicios más solicitados, como la radiología o la analítica, continuarán centralizados.