Las negociaciones entre los directivos de la cadena de distribución mayorista y el comité quedaron interrumpidas el pasado día 14, como consecuencia de la negativa de los sindicatos a eliminar una cláusula del antiguo convenio, por la que la empresa se comprometía a mantener los 1.095 puestos de trabajofijos, de los 2.300 con los que cuenta.

Los sindicatos UGT y CCOO se mostraron de acuerdo en aceptar la oferta de Makro para los trabajadores que quisieran abandonar la empresa (45 días por año trabajado) siempre que se contratara a otro trabajador para mantener los 1.095 puestos fijos.

Por su parte, Makro sólo acepta la incorporación de 50 nuevas personas, mientras tiene presentado un expediente de regulación de empleo para al menos otros 65 trabajadores de los almacenes de Badalona (Barcelona),Valencia y Alicante.

Según las fuentes sindicales consultadas, los directivos de Makro justificaron su postura en los 1.200 millones de pérdidas sufridos por la empresa hasta el mes de agosto en 1993.

Estas fuentes contestaron que el año pasado la situación, a la altura del mes de agosto también fue de pérdida,s y se acabó el año 1992 con 430 millones de pesetas de beneficios, dado que las ventasse incrementan después del verano.