El buque partía con la intención de paliar la grave situación que sufre Ceuta, donde se encuentran retenidos más de 1.000 vehículos y unos 4.000 pasajeros que no pueden embarcar por la huelga de los empleados de Isnasa.

Desde el comienzo de la huelga, los trabajadores visten salvavidas y amenazaron con bloquear el puerto si Trasmediterránea ponía servicios extraordinarios para sustituir a los buques de Isnasa, amenaza que cumplieron hoy.

Los cinco buques de la naviera Isnasa, que tiene unadeuda contraída de mil millones de pesetas, se encuentran paralizados desde el pasado sábado por la huelga que mantiene sus tripulantes, que reivindican la readmisión de 24 despedidos con motivo de los incidentes ocurridos durante el pasado año.