LOS TRABAJADORES INMIGRANTES DE EXTREMADURA VIVEN EN CONDICIONES LABORALES "INFRAHUMANAS Y TERCERMUNDISTAS", SEGUN UGT
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La Federación de Trabajadores de la Tierra de la Unión General de Trabajadores (FTT-UGT) de Badajoz ha presentado sendas denuncias ante la Dirección Provincial de Trabajo y la Delegación del Gobierno para exigir soluciones a las "infrahumanas y tercermundistas" condiciones de vida y de trabajo en que viven los trabajadores inmigrantes de la zona.
Seún el secretario provincial de la FTT, Angel Monroy, estos jornaleros, en su mayoría portugueses, no están sujetos a los requisitos que establece el convenio colectivo del campo para los trabajadores eventuales, porque no firman ningún contrato y no reciben su salario a través de una nómina.
El convenio establece, además de estas obligaciones, una jornada laboral de 39 horas semanales, a las que corresponde un sueldo de unas 3.500 pesetas diarias si se trabaja de lunes a sábado.
Los portugueses y en menor medida los marroquíes, los polacos y los checoslovacos están trabajando, según Monroy, de 55 a 60 horas semanales, por las que cobran en muchos casos menos de 2.500 pesetas diarias.
"Además", dijo Monroy a Servimedia, "están cobrando esa miseria trabajando a destajo, algo que está terminantemente prohibido, con lo que vienen a recibir unas 60 pesetas por cada caja de tomates".
A su juicio, tampoco se puede permitir que estén trabajando niños de 10 y 12 años y que vivan en unas condicions higiénicas deplorables.
HACINADOS BAJO PLASTICOS
"Los meten en cuadras o bajo unos plásticos a cielo raso, hacinados en grupos de 40 y 50 personas, en una zona donde se están alcanzando unas temperaturas de casi 50 grados centígrados al sol". "Algunos", añadió Monroy, "duermen sobre la paja que los propietarios tienen para el ganado, sin agua ni luz eléctrica".
Según el secretario general de la FTT-UGT, esta situación está degradando las condiciones de trabajo de los temporeros extremeños porue los patrones burlan el convenio, "que costó en su día sudores, sangre y lágrimas".
UGT reivindica una inspección fiscal que no sólo imponga multas de 200.000 pesetas a los propietarios de las fincas que incumplan lo establecido en el convenio, "porque pueden pagarlas e, incluso, salen ganando dinero porque se ahorran en salarios el doble del importe de la multa".
Las localidades en las que existe mayor concentración de jornaleros inmigrantes son principalmente Villanueva de la Serena, Don Benio y Guareña, en la vega alta del Guadiana, y Sagraja, Balboa, Villafranca de los Barros, Montijo y Novelda del Guadiana, en la vega baja de este río, donde se recolectan sobre todo tomates, peras y melocotones.
COMITE INTERFRONTERIZO HISPANO-LUSO
Al mismo tiempo, el secretario general de UGT en Cáceres, Miguel Angel Rubio, afirmó que desde hace tres años se viene trabajando en la creación de un comité interfronterizo entre España y Portugal, en el que participarían sindicatos de ambos países, que poiblemente quedará ultimado a finales de año.
Este comité se encargaría de hacer intercambios de documentación y de controlar la presencia de trabajadores extranjeros en Extremadura para que no se cometan abusos con ellos.
Por otra parte, el alcalde de Talayuela (Cáceres), José Moreno, pidió ayuda al Gobierno Civil de esta provincia para prevenir incidentes con la comunidad de inmigrantes que se concentra en estas fechas en la localidad para recoger tabaco y espárragos.
Este municipio tiene 8000 habitantes y ha visto aumentar su población en 2.500 personas (casi un tercio de su censo habitual), especialmente marroquíes, polacos, checoslovacos y portugueses.
Moreno declaró a Servimedia que se siente impotente, con una dotación de sólo ocho policías municipales, para evitar que, en caso de que se produzca algún altercado, las consecuencias sean irreparables.
"El puesto de la Guardia Civil más cercano está a 12 kilómetros, en Navalmoral de la Mata. Talayuela, con 8.000 habitantes, no tine cuartel, mientras que hay pueblos con menos de 1.000 que sí lo tienen", agregó.
Asimismo, Moreno denunció las condiciones en que viven los marroquíes y solicitó una inspección por parte de la Consejería de Integración y Acción Social de la Junta de Extremadura para que se tengan en cuenta las deficiencias de las instalaciones en las que deben habitar.
(SERVIMEDIA)
19 Ago 1992
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