Según inform a Servimedia la secretaria general de UGT del IMD, Laura Gozalo, el preacuerdo alcanzado con la dirección, que deberá ser ratificado por los trabajadores en asamblea, recoge las reivindicaciones económicas de los empleados, que verán aumentado proporcionalmente su salario en un 5,7 por ciento para todos los trabajadores, además de 3.000 pesetas lineales para todas las categorías.

Asimismo, recibirán un aumento del 6 por ciento para todos los complementos y una tercera paga extraordinaria que será aboada progresivamente en tres años, período de vigencia del convenio, hasta llegar al 100 por cien en 1995.

Otro de los aspectos que impedían alcanzar un acuerdo era la estabilización de la plantilla, que trabajadores e IMD todavía están negociando.

Sin embargo, sobre este apartado, los empleados ya han arrancado al Ayuntamiento el compromiso de que mantendrá los puestos de trabajo existentes en la actualidad.

Los empleados pretenden que toda la plantilla necesaria para el funcionamiento de la instalaciones sea cubierta por trabajadores y que ésta se corresponda a la que presupuesta el Ayuntamiento, lo que no ocurre en la actualidad.

Paralelamente, los trabajadores están negociando la adecuación de las labores que desempeñan los empleados a su categoría, lo que representará asimismo una revisión de los sueldos.

Sin embargo, la representante sindical indicó que, a pesar de este principio de acuerdo, otra de las preocupaciones de los trabajadores, que es la privatización de las instalacones, no ha desaparecido, "porque en ningún momento del preacuerdo aparece un párrafo en el que el consistorio diga que no va a privatizar más".

Señaló que las dos piscinas privatizadas, Pueblo Nuevo y Playa Victoria, todavía no están funcionando, "ni dan servicio público, por lo que el Ayuntamiento está perdiendo muchísimo dinero, ya que en un mes, la pisicina de Playa Victora ingresó el pasado año 8 millones de pesetas", dijo.

Finalmente, Laura Gozalo señaló que en la asamblea que los trabajadoes celebrarán la próxima semana, además de ratificar el preacuerdo, deberán pronunciarse sobre la forma en que secundarán la huelga general del 28-M.

El comité de empresa estudia la posibilidad de realizar un paro de 24 horas, ya que el "decretazo" afecta a unos 800 de los 2.200 trabajadores del IMD, que son eventuales o fijos discontínuos.