Los trabajadores se concentraron pacíficamente en la plaza de la Constitución, donde se encuentra la Delegación de la Junta. Los empleados portaban pancartas en las que exigían un compromiso efectivo e inmediato por parte del Gobierno regional tras las propuestas del Ministerio de Industria en la última reunión que mantuvieron ambas administraciones.

En el caso de la Hispano-Textil, a la crisis del sector se unió el intento de reflotación de la empresa, que llevó aparejada la concesón de una subvención de 600 millones a sus responsables por parte de la Junta de Castilla y León que no cumplió sus objetivos.

Precisamente esos 600 millones, cuyo destino aún se desconoce, fueron el detonante de la petición, hace pocos días, de una comisión de investigación en las Cortes Regionales, que en principio fue denegada por el PP y después aceptada, gracias a la mediación de la Ejecutiva nacional del Partido Popular.

Esta semana se cumple un año del inicio de las protestas por parte de os trabajadores, a muchos de los cuales ya se les ha terminado el subsidio de desempleo. Miembros del comité de empresa, todavía activo a pesar del cierre de la factoría bejariana, dijeron hoy en Salamanca que "son muchos millones los que se han llevado, y eso tendrán que pagárnoslo de algún modo".

La empresa Hispano-Textil tenía 286 trabajadores en Béjar, que se quedaron sin empleo tras el cierre de la factoría, hace ahora un año, y que aún no han recibido las indemnizaciones que les corresponden.

La Junta de Castilla y León ha emplazado a los trabajadores para el próximo jueves con el fin de darles a conocer las medidas que van a adoptarse.