En el supuesto de que los dueños del Casino decidieran el cierre, 900 trabajadores se quedarían en la calle, porque, según apuntó el secretario general del Sindicato Regional de Hostelería de CC.OO, Pedro Reyes, la empresa no tiene compromiso de subrogación, por lo que la nueva diección no estaría obligada a contratar a los anteriores empleados.

Ante las sucesivas huelgas convocadas por el personal del casino desde el pasado mes de mayo, los directivos optaron por el despido sucesivo de empleados.

Según señaló también Pedro Reyes, con el cese de todos los integrantes del comité de empresa, materizalido el pasado 24 de este mes, el número de personas despedidas asciende ya a 35.

SISTEMA RETRIBUTIVO

Los trabajadores basan sus reivindicaciones en la solicitud de una mdificación del actual sistema retributivo que, según explicaron sus representantes laborales,proviene, exclusivamente, de las propinas.

Agregaron que ello crea graves problemas: desde una gran diferencia salariaral entre los empledos de diferentes sectores, hasta dificultades sobre las retribuciones a la Seguridad Social, porque la propina no se cotiza.

Para solucionar la cuestión de la retribución la dirección del casino decidió, indebidamente en opinión de Escribano, considerar una parte de l propina que reciben los trabajadores como salario.

Según indicaron los mismos portavoces sindicales, el sistema de remuneración que sigue actualmente el Gran Casino de Madrid quedó "desterrado" hace tiempo en todos los casinos españoles, a excepción del de Barcelona, por su ineficacia.

Sin embargo, la empresa no quiere cambiar un modelo de sueldos que le supone un coste de 30.000 pesetas por empleado cada mes, frente al 25 por ciento de sus ingresos que le solicitan los representantes sindicales

Por todo ello, los trabajadores decidieron acudir a la Dirección Provincial de Trabajo y a la Comisión Nacional del Juego, de los que el casino ya recibió algunas advertencias, por el irregular reparto de propinas, según contaron los sindicalistas.

Según Reyes, la extensión del conflicto motivó, incluso, que los representantes laborales se dirigieran al delegado del Gobierno, ya que, en definitiva, la Comisión Nacional del Juego depende del Ministerio del Interior, que a su vez se encarga de coneder al casino la licencia de explotación y recibe de él altos porcentajes de sus ingresos.

Escribano explicó que la dirección del Gran Casino de Madrid pretende vincular a la Administración central en el problema, con el argumento de que fue ella la que aprobó el actual reglamento del juego, en 1979.

TORRELODONES, IMPLICADO

Según el secretario general de hostelería de CC.OO, el municipio de Torrelodones comparte, asimismo, la imaplicación de esas irregularidades, porque adoptó "la medida arbitaria" de precintar la caseta autorizada por el comité de empresa del Casino, durante las fiestas locales.

Esta decisión vendría motivada, según Reyes, por presiones políticas y "por el hecho de que también el alcalde participe en los beneficios del Casino".

Como acción de repulsa, el sindicato convocó para mañana, sábado, a las cinco de la tarde, una concentración en la plaza de Torrelodones.