El comité de empresa de Gillette asegura que "dinero a cambio de trabajo nunca" y se opone totalmente "a renuncar a sus indemnizaciones por despido para destinarlas a reinversión en el futuro proyecto de fabricación de caucho y derivados del plástico.

Según el comité de empresa, de los 2.125 millones de pesetas de inversión previstos por el grupo catalán Index en el plan de compra de la fábrica de Gillette, más de 700 millones los aportarían los trabajadores a través de la renuncia de las indemnizaciones que le corresponden por despido, unos 6 millones de pesetas por cada uno.

El presidente del comité de mpresa, José Fernández, manifestó que "lo que está claro es que a los trabajadores no quieren sacar dinero y pagar por trabajar jamás, y eso que se lo vayan quitando de la cabeza los directivos de Gillette, de Index y el director general de Industria del Gobierno andaluz, Julio Alba, que no entiendo como llegó a decir que este es el mejor plan de viabilidad que se podía presentar".

A su juicio, "nosotros tenemos nuestra reserva sobre la viabilidad de este plan que puede ser como muchos otros que se esán poniendo por ahí en práctica y que a los dos o tres años se demuestra que no tiene viabilidad".

José Fernández Lara criticó además el escaso espacio de tiempo que la dirección de Index le ha concedido para estudiar el proyecto exigiéndole a los trabajadores una contestación antes del próximo martes día 12 de julio para poner de nuevo en funcionamiento la fábrica a principios del mes de agosto.

El comité de empresa cuestiona también la continuidad de los puestos de trabajo y considera que el grpo Index sólo pretende asegurar temporalmente a una parte de la plantilla.