"Un traslado de la producción del nuevo Meriva de Zaragoza a Gliwice hubiera supuesto un desmantelamiento masivo de puestos de trabajo en España y al mismo tiempo elevados costes de inversión en la planta de Polonia", subrayó Klaus Franz, presidente del EEF, en un comunicado.

No obstante, Franz exige al presidente de GM Europa, Carl- Peter Forster, la reivindicación apoyada por los representantes de los trabajadores europeos de GM de seguir produciendo en Gliwice el Agila, como segundo modelo junto al Zafira.

"Apoyamos decididamente a nuestros compañeros polacos para producir también en Gliwice el modelo sucesor del Agila, de esta manera aprovechar las capacidades de la planta a largo plazo y, en vista de la situación crítica en la que se encuentra GM, evitar inversiones innecesarias para trasladar la producción", finalizó Franz.